miércoles, 23 de enero de 2013

ASESORÍA EN GESTIÓN ESCOLAR DE CALIDAD



Asesoría como agente de cambio capaz de responder a las necesidades de la organización escolar y así apoyar de forma integral el mejoramiento de su gestión, en particular hoy en el nuevo marco institucional y bajo la Ley de Subvención Escolar, donde el rol de los consultores cobra amplia relevancia
Clarificar necesidades y proponer soluciones, apoyando al equipo directivo del establecimiento en la identificación del estado actual de la calidad de la gestión escolar, en la fijación de metas y acciones de mejoramiento, y en la puesta en marcha de estas mejoras, con el fin de promover el mejoramiento continuo de la calidad de los procesos que se desarrollan al interior de ella.
Diagnóstico, Planificación, Instalación, implementación y desarrollo para el mejoramiento de la calidad de la educación a través de una gestión estratégica.
  • Examinar la realidad de una unidad educativa y su contexto, colaborando en la identificación de sus problemas, analizando sus causas e identificando la necesidad de cambio en el marco del nuevo contexto institucional.
  • Asesorar a los equipos de gestión en la elaboración de planes de mejoramiento.
  • Promover y facilitar la transformación de la organización escolar y el mejoramiento continuo.
  • Orientar al desarrollo de un trabajo articulado en la unidad educativa.
  • Transferir herramientas que fortalezcan la institución escolar.
  • Dialogar y motivar a los actores clave de la comunidad educativa.
  • Adaptar su actividad a variados contextos y realidades de las unidades educativas que existen en Chile.
  • Actuar conforme a un código profesional y ético propio de la actividad educacional.
 Ivonne Araya Muñoz
Consultora en Gestión Escolar- Fundación Chile

viernes, 15 de junio de 2007

Cambios en la cultura organizacional desde la perspectiva de la gestión escolar

La cultura organizacional de la Institución Educativa es el conjunto de actitudes compartidas entre los miembros de la Institución Educativa, sus conocimientos, creencias, mitos, sentimientos, palabras, comportamientos y acciones. La cultura organizacional es el elemento que representa la parte menos visible de la escuela, pero debemos decir que es uno de los más importantes en el que descansan los demás y sobre el que generalmente hay que actuar para provocar cambios significativos en la Institución Educativa. Sabemos que es necesario concentrarse con urgencia en la capacidad de gestión de cada organización educativa, a fin de maximizar resultados de aprendizaje. En la práctica nos encontramos con muchos casos de éxito educacional, siendo estos establecimientos aquellos que han ido conformando fortalezas especificas, relacionadas con variables de gestión. El trabajar sobre los elementos que conforman la cultura organizacional del centro educativo, nos brinda la oportunidad a los miembros que la conformamos propiciar la gestión en el aspecto educativo. Es cierto que una organización eficaz es determinante en la obtención de mejores resultados de una escuela, lo cual quiere decir que debe haber una cultura organizacional para permitir las mejores condiciones de trabajo y brindar el mejor producto, pero entonces debe existir alguien que sepa dirigir y organizar los recursos de cada una de las escuelas. Ese alguien es indudablemente el director y personal docente de la escuela.

El primer cambio en la cultura organizacional que demanda la perspectiva de la gestión escolar lo constituye el liderazgo profesional. Sabemos que los directores efectivos comparten responsabilidades de liderazgo con otros miembros del equipo de funcionarios de alto rango e involucraban de manera más general a los profesores en la toma de decisiones. Bernar Bass (1988), define el liderazgo transformacional como “el comportamiento de ciertos directivos que tienden a convertir a sus profesores en líderes en la actividad educativa”. Se les motiva a través del logro, se despierta la conciencia acerca de la importancia que tienen de los resultados escolares, y les generan altas expectativas. El papel del liderazgo es clave en el logro de objetivos de las organizaciones educativas. Finalmente podemos exponer que los líderes entienden y valoran a los profesionales de la organización, los conocen y crean los ambientes propicios para los aprendizajes, promueven la participación y proporcionan el conocimiento, las habilidades y los recursos que se requieren. La importancia del principio de liderazgo en las organizaciones educativas, esta relacionado a una mayor participación y aporte en las metas institucionales y principalmente, a la claridad y alineamiento en pos del logro de resultados de aprendizaje.

Otro de los cambios en la cultura organizacional que debemos tener en consideración tiene relación con la productividad de los esfuerzos y procesos que se realizan al interior de la organización educativa, así también, propiciar un criterio que posibilite el juicio externo de los diferentes interesados en los resultados obtenidos. Dentro de cada uno de los procesos que realice la organización educativa, se esperará maximizar la relación entre logros y esfuerzos. El éxito de esta relación de productividad reducirá la variabilidad de demandas a tener en cuenta y se optimizaran los esfuerzos a realizar. Este principio de productividad involucra que las organizaciones educativas asuman la responsabilidad de lograr las metas educacionales que la sociedad demanda, para lo cual, deben adaptar sus objetivos, delinear procesos de cambio, evaluar los resultados y generar instancias de retroalimentación y ajuste, lo que implica que facilitará la apropiación de una perspectiva de cambio definido a cada contexto y realidad interna en cada organización educativa, generando una concepción de gestión educativa, desde sus necesidades y de acuerdo a su contexto.

No debemos olvidar que la cultura organizacional requiere un cambio en la perspectiva holística de la gestión educativa, donde cada proceso de enseñanza, debería estar conectado con el objetivo básico de la organización educativa, propiciando las condiciones para que se genere una óptima red interna que permita dar un paso desde la desarticulación a la integración, articulando una perspectiva sobre el aprendizaje y el conocimiento, aminorando las habituales dificultades y disgregaciones que reducen la comunicación organizacional.

Por último entendemos que es necesario que los logros de la organización educativa alcancen la trascendencia al entorno lo que significa que el quehacer trascienda a través de las nuevas generaciones más allá de las aulas, de manera que los egresados experimenten sus mayores capacidades con la obtención de resultados más cualitativos y que dichos resultados repercutan en su futuro y en la calidad de vida de la comunidad en que se opera.

Ejemplos concretos diferenciando administración y gestión escolar.

Ejemplo 1:

Un centro educativo con administración escolar tradicional, cumple políticas educativas que fueron diseñadas por otros.

Un centro educativo con gestión escolar, diseña sus políticas educativas, de acuerdo a su realidad escolar, sus necesidades, medios, objetivos, etc., a través de la participación de todos sus miembros (directivos, docentes, alumnos, apoderados y necesidades de la comunidad)

Ejemplo 2:

En un centro educativo con administración escolar tradicional, la asignación de tareas administrativas son de responsabilidad exclusiva de la dirección y las tareas pedagógicas de los docentes; la autoridad ejerce el control a través de la subordinación, donde el directivo ordena y los subordinados acatan, mediante la asignación de tareas y la supervisión del cumplimiento de reglamentos, donde cada uno de los miembros realiza en forma independiente, la actividad que le fue asignada.

Un centro educativo con gestión escolar, presenta un trabajo en equipo, observándose relaciones de cooperación, asistencia, consulta y formación, donde la actividad de cada uno de los miembros se encamina a un fin común.

Ejemplo 3:

En un centro educativo con administración escolar tradicional, se observa una desarticulación entre los sujetos, objetivos, recursos, estrategias y fines. No se consideran las necesidades, el sistema se convierte en rutinario y sin creatividad, no se perciben cambios.

En un centro educativo con gestión escolar, producto de la comunicación entre profesionales, alumnos, apoderados y necesidades de la comunidad, la organización funciona en forma articulada, se pueden observar cambios.

Bibliografía:

BOLÍVAR ANTONIO: “Liderazgo, mejora y centros educativos”. Trabajo presentado en la VIII Reunión del Grupo ADEME (Asociación para el Desarrollo y Mejora de la Escuela), celebrada en julio de 1995 en Madrid. Publicado en A. Medina (coord.): El liderazgo en educación. Madrid, UNED, 1997.

TORRES, Mercedes, “Dirección, liderazgo y gestión escolar”, en: Aurora Elizondo (coord.), La Nueva escuela II, México, Paidós, 2001.